Django 2 de febrero del 2013 Palacio de Hielo
Django me acabo de reconciliar con Tarantino. Voy un poco a la expectativa. Tarantino por aquí, Tarantino por allá y yo qué os voy a decir si ni si quiera he ido a ver Kill Bill.
Django denuncia la esclavitud desde una perspectiva más real que Lincoln. Entre esto y la crítica Nazi Tarantino va haciendo un repaso histórico de los desastres de la humanidad. Podrías hacer uno con los políticos españoles y esta vez te llevas el Oscar a mejor director y a mejor guión original.
Django es rescatado y recomprado por un amable cazarrecompensas que le pide le acompañe a cazar a los torturadores de Django. Este acepta pero ve en lo que se ha convertido. Cuando has sido esclavo y recomprado la verdad es que tampoco te lo planteas mucho.
Al acabar la temporada de cazarrecompensas deciden ir al rescate de la mujer de Django cuyo dueño es un Leonardo Di Caprio que no da no da. Es que con esa carita de niño creo que hace bien en retirarse unos años a ver si envejece y puede hacer otros papeles.
Todo esto que estoy contando sucede a lo largo de las tres horas que dura la cinta. Es el único pero, hay que concentrarse mucho y no pensar que te has equivocado de sesión sino que Tarantino sí que te da metraje y no el cine español.