Madrid 6/11/2010
Ben Affleck ganó una vez un oscar como guionista y desde entonces se cree que además de guapo es la pera marinera como director y para demostrarlo nos ha obsequiado con esta maravillosa película en la que todo está más visto que el tebeo.
Por supuesto que el propio Ben protagoniza la película dando vida a un ladrón muy malo que roba bancos. La película comieza con Ben y su banda atracando un banco y secuestrando a la directora del banco a la que después corteja y se enamoran. Pero claro, ella no sabe que él es el malo malísimo que la secuestró. Los otros dos miembros de la banda no ven con buenos ojos esa relación y le previenen del peligro de liarse con la testigo de la policía (ella ni idea hasta que el FBI la amenaza con detenerla por encubrimiento)
Mientras todo esto sucede Ben planea su último atraco, va a ver s su padre a la cárcel... he olvidado comentar que todos los malos son de un barrio del que es muy difícil salir sin ser un ladrón. El final se parece a Heat (es lo que me han dicho, que conste que no he visto Heat).
Y ahora que lo pienso y ahora que escribo esta crítica tampoco es tan mala como he dicho al principio…
No hay comentarios:
Publicar un comentario